La gran renuncia y cómo mitigarla con robots

Desde hace unos meses escucho a compañeros hablar de que las nuevas generaciones no tienen la misma actitud en el trabajo, esfuerzo, compromiso y que muchos de ellos a los pocos meses se cambian de trabajo. Si a esto le sumamos que no se están cubriendo los perfiles que necesitan las empresas, puede que sean las señales que preceden a la “Gran Renuncia” que se está produciendo en otras partes del mundo.

La Gran renuncia

La gran renuncia (Great Attrition) es una tendencia por la cual las personas abandonan sus trabajos tradicionales por otros no tan tradicionales, que son más interesantes, en los que pueden desarrollarse mejor como personas y profesionales, para cambiar de sector, reducir jornadas, pedirse años sabáticos, jubilarse antes de tiempo o iniciar sus propios negocios.

No es un hecho puntual en un país, sino una tendencia que se está produciendo sobre todo en Estados Unidos, Gran Bretaña, India, Singapur, Canadá, etc. Y que según los datos llegará a España en los próximos años, sino meses.

Los trabajadores que actualmente alimentan el mercado laboral han llegado a la conclusión de que su trabajo no tiene sentido. En 2021, en Estados unidos, dejaron sus trabajos casi 4 millones de trabajadores mensualmente, totalizando unos 50 millones a final del año. Según McKinsey, las principales razones por las cuales se está produciendo este éxodo son las siguientes:

  • Progreso profesional. Las carreras profesionales propuestas por las empresas no satisfacen las expectativas de los empleados, que además desean disponer de una vida personal y no acabar exhaustos al final del día.  
  • Salarios inadecuados. Si comparamos los salarios de personas recién tituladas en España apenas han variado desde hace 30 años. Lo que en términos de inflación hace que nuestros titulados sean un 80% mas pobres que hace 30 años. Esto impide cualquier emancipación y por tanto la búsqueda de mejores salarios, ya sean dentro o fuera de España. La pérdida de capital humano y talento después de haber invertido en él es una sangría que como país no podemos permitirnos.
  • Trabajo carente de sentido. Muchas veces los trabajos carecen de sentido, son actividades repetitivas carentes de valor, y hacen que los empleados se planteen para que hayan invertido el tiempo estudiando en la universidad si no se aprovechan sus capacidades.
  • Ausencia de flexibilidad laboral. El trabajo remoto fue un espejismo temporal, pero ha permitido a todos probar sus beneficios, sobre todo con la conciliación familiar. Ya no se está dispuesto a volver a la presencialidad tal y como se hacía antes.

La pandemia del COVID y estos factores, entre otros, están haciendo que el 40% de los empleados se plantee dejar su trabajo actual. Con la pandemia, los jóvenes han evidenciado que la vida puede ser corta, y que necesitan tiempo, y dinero, para disfrutarla. Algo que en los paradigmas tradicionales solo se consigue con tiempo, esfuerzo y dedicándose por completo al trabajo. Pero parece que las nuevas generaciones tienen otros valores y no están dispuestos a aceptar los impuestos actualmente.

El resultado es que no se están cubriendo las necesidades de empleo que las empresas necesitan. Y no solo de personal cualificado de alto nivel, sino puestos más tradicionales y a priori con menos necesidad de cualificación. En definitiva, o acercamos oferta y demanda o se va a producir una ruptura del mercado laboral.

La Gran Renegociación

Este cambio de paradigma del mercado laboral va a suponer una renegociación en la manera que se concibe el trabajo en las empresas.

Una de las primeras acciones es que las personas realicen trabajos acordes con su cualificación. De nada nos sirve contratar personas cualificadas para hacer tareas sin aporte de valor. La automatización puede servir, no solo para mejorar la eficiencia de las empresas, sino para eliminar esas actividades carentes de valor y emplear a las personas en otras de mayor valor añadido. Si además realizan tareas de mayor valor, también su desarrollo profesional y nivel salarial deberá aumentar, por lo que podremos acercarnos a sus expectativas, al menos, a mitigar en gran parte los factores que motivan el abandono.

La automatización puede aplicarse tanto a procesos end-to-end o a tareas individuales, y tanto a grandes empresas como a pequeñas. Es el momento de pensar que la digitalización no solo es un tema tecnológico sino una manera de mejora operativa y de fidelización, y como tal debe abordarse de manera estratégica y no como soluciones tácticas.

Si además estas actividades de valor se centran en la satisfacción de cliente, de manera que con la ayuda de asistentes personales se  automatizan tareas cotidianas y hacen que seamos más rápidos y eficaces, podremos mejorar los resultados de empresas mediante la vía de proporcionar mejor servicio e incrementar la ratio de retención de clientes. Esto significa que a mayor valor proporcionado mayor satisfacción del cliente, y por tanto mejora en el negocio.

Esto podrá mitigar en parte de la tendencia de abandono, si bien no eliminarlo.

Según Microsoft, el trabajo del futuro será hibrido, con flexibilidad para trabajar de manera remota, a tiempo parcial y en empresas que entiendan las necesidades de sus empleados. En contrapartida serán las que atraigan al talento.

Aquí es donde las empresas deben evolucionar de los modelos de gestión basados en la presencialidad a modelos basados en la consecución de objetivos. Va a ser muy difícil que aquellos que han disfrutado del teletrabajo estén dispuestos a abandonarlo. Aquí el problema viene dado por la resistencia de las empresas a implementarlo y a que la legislación actual no lo favorece.

Las legislaciones laborales que se han aprobado no piensan en flexibilidad o en innovar el mercado, sino en cómo controlar a empresarios y empleados desde modelos de trabajo más tradicionales. Aquí es donde se sienten cómodos los legisladores, empresas y sindicatos. Pero es un serio impedimento para dinamizar el mercado laboral y cubrir las necesidades de puestos de trabajo.

En definitiva, en la medida que la tecnología puede alinearse y dar respuesta a las expectativas del mercado laboral, debemos emplearla, y mejor antes que después. La automatización de los procesos es una palanca muy importante para incrementar la retención de los empleados y también para mejorar la imagen de marca de las empresas. Las empresas que se aferran a modelos del siglo pasado, no son atractivas para el mercado laboral y será difícil que cubran sus necesidades de talento.

Así que, pensemos en la automatización, también como una palanca para atraer el talento a las empresas.

Autor: Marcos Navarro Alcaraz (https://www.linkedin.com/in/mnalcaraz/)

Líder del Grupo de Experto en RPA-AI ITSM4RPA-AI de itSMF

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